Un trabajo SIN  DESPERDISIO   

Publicado 16  de DICIEMBRE   2010


No puedo creer que la temporada lleve ya un mes. Y han pasado muchas cosas hasta ahora: Ganamos nuestros primeros cinco partidos y luego perdimos cuatro en línea. Hace un año, no podíamos ganar fuera de casa – este año, tenemos marca de 5-2 fuera de nuestro estadio (pero solamente de 3-5 en Atlanta). Firmé una extensión de contrato. Joe Johnson ha sido la estrella que todos esperábamos, pero además tenemos un montón de muchachos nuevos y viejos que han hecho un gran trabajo en distintos roles.

Después de todo, cuando nos dirigimos a los meses del invierno, siento que ya estamos en plena carrera. Hemos sido desafiados. Luego de un buen comienzo de campaña, los últimos choques se han definido en los tramos finales de los partidos. Nos superan por momentos, luego remontamos y volvemos a meternos en los partidos, pero no hemos podido superar esos altibajos. Aunque sé que lo lograremos. En este momento solamente debemos seguir jugando fuerte y tratar de ser un poco más consistentes en la defensa.

En mi último blog, les hablé de cómo debíamos mantener nuestra concentración en los juegos fuera de casa. De manera extraña, ahora creo que tenemos que usar esa misma concentración en los partidos en nuestro estadio. Quizás estamos tomando algunos choques de forma relajada cuando estamos de locales, pensando que vamos a ganar y ese no ha sido el caso, entonces debemos volver a encarrilarlos y tener cuidado cuando estemos en nuestro estadio. Nos gusta jugar allí – es simplemente algo mental. Creo que como visitantes hemos estado más concentrados que en el pasado y que debemos regresar a la vieja forma en la que jugábamos en casa y así darle un verdadero espectáculo a nuestros seguidores.

Personalmente ha sido un buen inicio de temporada. [Nota del editor: Al está promediando los mejores números de su carrera en puntos, porcentaje de tiros de campo acertados y asistencias].

Creo que el nivel con el que estoy jugando se debe a que estoy lo suficientemente cómodo con los otros muchachos y por la forma en la que encajo en la ofensiva. Creo que permite salir a la cancha a jugar y divertirme. Seguimos en los primeros años, pero ahora, en este momento, estoy viendo el desarrollo en mi juego. Soy más veloz con mis movimientos en el poste bajo. Pequeñas cosas como esas me han convertido en un jugador más efectivo.

He estado jugando un poco menos de minutos que en los años pasados, algo que realmente no es malo. El entrenador y yo vimos en algunos de los primeros encuentros de la campaña pasada que yo entraba fácilmente en problemas de faltas, algo que me limitaba y no me dejaba jugar mucho durante los partidos. Este año, creo que tenemos un grupo más completo, con hombres como Zaza Pachuila y Josh Powell viniendo desde la banca que nos han brindado minutos sólidos, razón por la que soy capaz de hacer mi trabajo con la cantidad de minutos que me coloca el entrenador, entonces no puedo pedir mucho más que eso.

Además, tuve la suerte suficiente para firmar una extensión de contrato de cinco años con los Hawks, el único equipo en el que he jugado como profesional. Es una gran sensación. Ahora que ese tema ya está arreglado, creo que todo salió muy bien y que ahora me puedo concentrar solamente en jugar, entrenar y en seguir mejorando. Traté de dejar que mi agente lidiara con todo lo que tenía que ver con mi contrato, entonces para mí fue un alivio que los Hawks y yo pudiéramos llegar a un acuerdo.

Gran parte de mi familia estaba acá cuando recibí esa noticia, entonces fue una sensación genial. Es una de las cosas que puedo dejar atrás y ahora me puedo enfocar en mí juego, en ser un mejor jugador y en volver tratar de ser elegido para jugar mi segundo Partido de las Estrellas este año. Hacer parte del Fin de Semana de Las Estrellas siempre será una meta que uno se fija en cada campaña, pero por encima de eso, lo importante es el equipo y estoy más enfocado en eso y en tratar de hacer el mejor trabajo que pueda.

Eso es todo en cuanto a historias que hayan sucedido hasta ahora, aunque me gustaría tener muchas más para ustedes. Pero con el tipo de equipo que tenemos, será sólo cuestión de tiempo. Apenas tenga algo bueno, se los haré saber.



 

    


  
Después de uno de los veranos más ocupados y gratificantes de mi vida, pues estuve en Singapur, República Dominicana, Atlanta y casi todos los lugares en medio de estos sitios, la temporada finalmente ha comenzado.

Pero antes de comenzar quiero saludar a mis seguidores y agradecerles por leer esto. Soy Al Horford, el pívot titular de los Atlanta Hawks, y estaré escribiendo este blog en NBA.com/enebea durante toda la temporada para darles un fugaz vistazo al mundo de los jugadores de la NBA. Estoy emocionado por haber comenzado.

Y estoy igual de feliz por haber terminado la pretemporada. Con Larry Drew, el nuevo entrenador en cargo del equipo, el trabajo ha sido muy intenso desde el comienzo. Hemos tenido muchos entrenamientos para alistarnos a los rigores de la temporada regular y, aunque la pretemporada te da la oportunidad de prepararnos mejor, los jugadores siempre están esperando el momento de comenzar la temporada regular.

Pero para mí, el inicio de temporada es algo mucho más significativo que el simple hecho de terminar las prácticas: le pone fin a un verano lleno de cosas buenas.

Inició lleno de incertidumbres tras el final de la campaña anterior, porque tuvimos una dura serie de playoffs frente a Orlando. De un momento a otro, nuestro entrenador, Mike Woodson, se había ido y nuestro jugador principal, Joe Johnson, estaba el mercado de agentes libres y no sabíamos si íbamos a poder mantenerlo en el club. Entre tanto, yo seguía golpeado por la derrota– sentía que no habíamos dejado todo en la cancha como debería haber sucedido, y eso me fastidiaba.

Pero durante el verano todo mejoró. Fichamos a Joe, lo cual nos puso a todos muy felices y contentos por haber sido capaces de estar nuevamente juntos todos y así regresar a trabajar. Y cuando el entrenador Drew, quien era un asistente técnico desde que estoy en Atlanta, fue ascendido al puesto de entrenador, eso hizo que la transición fura más fácil porque sabíamos que clase de persona era.

Personalmente, nunca he tenido un verano del que me haya sentido más orgullosos.

Primero, tuve la oportunidad de participar en el Programa Sin Fronteras de la NBA en Singapur. Esos fue una experiencia muy distinta para mí. Era mi primera vez en Asia y el vuelo fue bastante largo – súper-largo. Pero todo cambió cuando tuvimos la opción de trabajar junto a unos amigos míos, Francisco García, de los Sacramento Kings, y Corey Brewer, de los Timberwolves, uno de mis ex compañeros de equipo en la Universidad de Florida. Todo fue distinto por la comida y el cambio de horario, pero hicimos que todo funcionara y todo salió muy bien.

Más adelante me fui par el ligar en el que nací, República Dominicana. Fue grandioso el haber podido ver a mi familia y pasar un rato con ellos allí, pero la mejor parte durante mi estadía en la República Dominicana llegó cuando pusimos dos campos en entrenamiento par jugar baloncesto, uno en Porto Plata y otro en Santo Domingo.

Ambos fueron muy exitosos. Tuve una gran ayuda– ex jugadores de la NBA llegaron al lugar, entre otros mi padre y B.J. Armstrong, al igual que unos jóvenes en la liga, como Jon Brockman y Gerald Henderson, quienes también nos apoyaron. Los campos estuvieron fantásticos y los niños se divirtieron mucho. Tanto así que estoy pensando en hacerlo un evento anual. Y creo el hecho de poder haberme visto a mí y a otros jugadores de la NBA, realmente motivó a los niños para seguir jugando y aprendiendo acerca del juego.

Siempre animo a los muchachos de la NBA y les digo, si tienen la oportunidad en el verano de participar en Programa de Baloncesto sin Fronteras, vayan a otro país y hagan el campo de entrenamientos. Es muy gratificante. Se puede ver lo mucho que le gusta a los niños. Aprecian mucho lo que hacemos y nos quieren ver a todos, entonces ellos estaban súper contentos por haber estado allí, haciendo todo tipo de preguntas. Cualquier cosa pequeña que tuviéramos para elles se convertía en lo más grande. Son muy agradecidos y eso te hace sentir muy bien.

Pero una vez que llegó agosto, era el momento de ponerse a trabajar.

Aunque fue fácil acomodarse al estilo del entrenador Drew, acostumbrase a su sistema de juego y adaptarse a la ofensiva y las jugadas que quiere que hagamos no ha sido igual.

Ha sido un proceso, pero creo que hemos sido capaces de sacar muchas cosas positivas sobre la ofensiva y todo lo que esta conlleva.

Por ejemplo, la ofensiva es muy diferente cuando se hace en los entrenamientos y cuando se realiza a la velocidad de un verdadero partido. Es una ofensiva en movimiento, pero también utilizamos un poco el sistema Princeton y es la primera vez que la ejecutamos.

Tiene muchos cortes y muchas cosas pequeñas que debemos tener en cuenta. Pero los muchachos se mantienen con actitud positiva y seguimos trabajando duro.

Estamos confiados en que una vez que la sepamos ejecutar, la nueva ofensiva no puede ayudar a lograr una gran meta que tenemos este año: mejorar jugando fuera de casa.

Para jugar bien como visitante se debe controlar bien el ritmo del partido y mantenerse concentrado durante los 48 minutos del choque. El año pasado tuvimos problemas porque no pudimos hacer esas cosas. Las estamos haciendo bien, pero perdimos el primer partido por unas desconcentraciones mentales, algunas pérdidas de balón o porque simplemente no pudimos anotar cuando lo necesitábamos.

Pero todo esto hace parte de un proceso de crecimiento. Siento que el equipo está mucho más maduro este año, y con este nuevo estilo ofensivo que trajo nuestro entrenador, creo que podemos mover mejor el balón y hacer que nuestra defensiva funcione.

Este año, la intensidad es más alta y estamos más enfocados como equipo. Para encarar la nueva temporada, el club está saludable y listo para afrontar lo que se viene.